Activas, ideólogas, incansables (a veces con ideas de bombero). Si no nos encuentras por aquí, búscanos en alta montaña!! Algunas hemos sido presidentas de la comunidad de vecinos, que también da prestigio. Esperamos que disfruteis con nuestro blog, tanto como nosotras disfrutamos creándolo. Por cierto! Encantadas de conocerte!

lunes, 24 de julio de 2017

Els Bufadors de Beví

Els Bufadors de Beví




En tierras de Osona, entre Santa María de Besora y Llaés, se encuentra un lugar de ensueño, de los que te hacen creer en los cuentos de hadas. Un bosque casi mágico, de preciosas hayas y bojes; grandes rocas cubiertas de musgo verde, preciosos helechos y enredaderas trepando por las paredes. Repleto de simas por donde circulan corrientes de aire que le dan un toque misterioso al lugar...


Y donde hay terreno que explorar ¡¡¡Allí que llevamos a las cabritas a trepar!!! 

En una salida que hicimos al Taga, pasamos a ver a mis padres, que viven por la zona, y nos sugirieron varias excursiones que apuntamos en nuestra lista de tareas pendientes. De ahí surgió la idea de ir als Bufadors. No tardamos en poner fecha a la excursión y aceptar el ofrecimiento de mi padre de hacernos de guía. 

Nos desplazamos en coche hasta Sant Quirze de Besora donde cogimos la carretera BV-5227; en Santa Maria de Besora nos desviamos por el Camí dels Ferrers y recorrimos unos 3km hasta llegar al Coll de Beví, allí dejamos los coches para acceder al camino que nos lleva directos als Bufadors.


Poster de señalización en la entrada de la pista

El recorrido es circular, entre unos 5 y 7km, todo depende de lo exhaustiva que se haga la exploración. Hay varias marcas pintadas de diferentes colores para el mismo circuito, se hace bastante imposible el perderse por el camino. Nos encontramos con la opción de empezar por el sendero y seguir las marcas naranjas o por el camino de tierra que hay un poco más abajo, antes de llegar al Coll de Beví. Las dos opciones son buenas, pero al parecer del guía y el mío propio, entrar als Bufadors en opción ascendente es mucho más bonita y espectacular.

Encontramos dos desvíos por la pista, uno a 1'3km y el otro en el kilómetro 2'2 aproximadamente. Los dos cruces están señalizados.


Señalización primer cruce
Señalización segundo cruce

El camino nos acaba llevando a un sendero que nos obliga a empezar a subir suavemente. El bosque de hayas nos protege de los rayos del sol y se agradece el caminar por un lugar más sombrío. 
Una gran flecha azul pintada en una roca nos indica otro desvío hacia la derecha que nos lleva directos a las primeros bufadores. Según te vas acercando, vas notando las corrientes de aire frío que emanan de los orificios de la tierra.
¡Que lugar tan peculiar! La vegetación empieza a ser muy singular. Encontramos simas y grietas por todos sitios, corrientes de aire, grandes rocas, hayas altísimas, helechos por todos los rincones y un manto de hojas secas en el suelo. Realmente un bosque de cuentos de hadas.


El bosque de hayas
El primer bufador

¡¡Que fresquito!!


Estas peculiares grietas del terreno son debidas a los movimientos gravitacionales que se producen al romperse las diferentes acumulaciones de estratos del terreno. Muchas de estas grutas están comunicadas entre ellas lo que hace que el aire circule y se produzcan estas corrientes. El interior está a una temperatura constante de 14ºC , lo cual genera que en épocas de calor el aire se note frío y en épocas de frío el aire sea caliente. No es muy aconsejable acceder a ellas a causa de la inestabilidad del terreno. En este enlace podéis leer más sobre el estudio que se hizo sobre els Bufadors para la revista Espeleòleg nº 34-35 

Lugar perfecto para almorzar


El grupo se esparce para explorar todo el terreno. Me parece que no quedó ni un rinconcito sin ser observado por los ojos de nuestras curiosas cabritas. Aprovechamos para almorzar en un bonito rincón entre rocas grandes.
Ahora toca la segunda etapa del recorrido. Una gran grieta en la roca hace de portal para entrar a otro lugar encantado. De aquí la elección de hacer la ruta en este sentido.


Grieta que hace de entrada
Helecho: Lengua de ciervo
El guía

Trepamos un poco por la grieta y tenemos la magia del lugar delante nuestro. Una haya con musgo verde en su tronco atraviesa la gran división de la montaña para seguir su camino buscando el sol y se endereza al tocar la pared de enfrente de donde cayó. Una roca en forma de peculiar trono se encuentra en nuestro camino. Enredaderas suben por las paredes de las rocas divididas del cañón. Más simas y rocas con el manto verde por todas partes te hacen imaginar duendecillos saltando de un lado a otro en este precioso lugar.


La haya caída y la piedra en forma de trono

Rocas que tapan el lado derecho del cañón nada más entrar por la grieta

El haya caída siguiendo su camino en busca del sol
El rey león
Enredadera subiendo por la pared

Encantados quedamos también cuando una de nuestras cabritas, encuentra en una gran roca la forma de una concha, tiene toda la pinta de fósil marino. No nos deja de sorprender este precioso lugar. Y seguro que tiene historias que contar, ya que no muy lejos de esta zona se movían miembros del GRAPO y los maquis.


El fósil encontrado
Inspecnionando una sima


El cierre del circuito lo hacemos por la cresta de la Serra del Bufadors. Aquí encontramos un poco de desnivel, pero las vistas no tienen desperdicio alguno. A todos/as nos ha enamorado este rincón tan bonito. Se nota la falta de lluvia, seguro que si lloviese un poco más el lugar tendría un aspecto aún más cautivador. 


Mirando el castillo de Santa Maria de Besora
Unas vistas espectaculares
Una arañita del camino
Vista desde la Serra dels Bufadors del primer cruce del camino


Para cerrar el día, cogemos los coches dirección Llaés y cuando nos cruzamos con el río de Vallfogona, aparcamos los coches para comer y refrescarnos un poco en la balsa cercana a la carretera. Una salida fructífera y divertida, donde grandes y pequeños hemos disfrutado de lo lindo y donde seguro que volveremos.

Nuestras cabritas
Un refrescante y perfecto fin de excursión




Páginas consultadas:
(link de la revista Espeleòlegs sacado del blog "amb botes")

miércoles, 19 de julio de 2017

Els Empedrats de Bagà

Els Empedrats  

Aquesta és una ruta pels enamorats dels salts d'aigua, els paratges màgics i la història. Una caminada que pot ser tan llarga o entretinguda com vulguem fer-la,  ja que el traçat era l'antic camí ral que feia lligam de la Cerdanya amb el Berguedà, i n'hi ha per sucar-hi pà, en tots els trams.  Antigament el camí del Pendís o dels empedrats pujava des de la casa-molí de cal Cerdanyola (avui és la casa de colònies La Salle) i pel hostalet del Forat fins a la casa Hostal de la font del Faig*.

* L'Hostal de la font del Faig, actualment derruït, era un antic hostal del camí Bagà- Cerdanya, situat sota el coll de Pendís i molt aprop de la font del Faig. El camí era transitat per traginers i era de bon servei per acollir als caminadors i les seves bèsties.

Congost d'empedrats

Inici de ruta cap els empedrats
 

Després de l'última aventura per aquestes terres, vaig quedar ben enamorada d'aquest indret i en tornar a casa vaig fer recerca per poder portar a la colla de cabretes aquestes vacances. No va haver-hi gorg o salt d'aigua on no fiquéssim el cul. L'aigua fresqueta, la calor i les ganes de fer "xip-xop", de la canalla, van amanir una curta caminada d'uns 6 km (3 km anada + 3 km de girar cua). Vam gaudir, saltar i xapotejar a l'aigua com peixets.

El recorregut actual endinsa pel vessant sud del Moixeró. Podem seguir, a contracorrent, el torrent del Pendís (també conegut com del Forat) fins al Refugi de Sant Jordi i la Font del Faig. El camí que ens proposen com a PR (petit recorregut - blanc/groc) està perfectament marcat com a PR-C 125, amb un traçat circular, d'uns 10 km aproximadament.

Localització:

Arribarem a Bagà per la C-16. A Bagà agafarem la carretera que surt en direcció a Gisclareny. Veurem a l'esquerra el riu Bastareny i passarem pel càmping de Bagà, que deixem a mà dreta. A uns 2 km, aproximadament, abans de passar el pont de Sant Joan de l'Avellanet (pont que creua el Bastareny i continua cap a Gisclareny) farem amunt per la pista de sorra prou circulable amb un cotxe normal. Allà trobem el pàrquing de la casa de colònies de La Salle Natura (Cal Cerdanyola, antic molí) i la Font Nostra.
 

Crònica:

Un cop aparcat el cotxe, veurem el camí de pujada en direcció NE que encamina cap al refugi de Sant Jordi.

El passeig és de bosc humit i fresc, tot resseguint el torrent de pujada. La canalla, amb ulls de gat enamorat, fan gest constant de treure's la roba i ficar-se a l'aigua. 

A mà esquerra trobem un primer trencall cap al "Bullidor de la Llet", on fem la nostra primera parada i donem desig als impacients bandarres.

Pont cap el Bullidor de la Llet

El Bullidor de la Llet és una espectacular font natural que mana de la roca, entre les seves fissures. La temporada bona per veure tot el seu esplendor és a la primavera i a la tardor (temps de pluges). I déu ser-ho, ja que nosaltres ho vam trobar més sec que la mojama.

Amb el cull moll i les panxes una mica plenes fem camí i ara sí, endinsem dins dels trams "empedrats". Aquest nom és originari de ser un camí com el mateix diu "empedrat". Trobem alguns trams on encara el temps fa senyals del que va ser.




Pas antic tram encara empedrat

Tot seguin camí, passarem uns trams en què travessarem unes quantes vegades el torrent seguint camins marcats amb pedres i donant petites grimpades per sobre de l'aigua. Un preciós engorjat que fa pujada i obliga a passar pel mig, fent les delícies dels nostres inquiets exploradors.

Fem amunt una mica més, fins que endinsem en espais menys rocosos. El pi, el faig, el boig, carolines, van apareixent amb timidesa. La part més espectacular ja l'hi ha hem fet. Decidim escoltar als rondinaires dels nens, que volen mullar més els banyadors, i escoltem les nostres panxolines, dit sigui de pas. És hora de dinar.

Baixem fins a l'espectacular salt d'aigua que havíem vist de pujada i allà fem la parada per menjar les increïbles truites de patates que havíem comprat i el fuet. (Amb gana i natura tot sembla més bo).
Salt d'aigua


Ara si, donem màniga llarga als encisadors ulls dels petits, que fa estona no fan més que mirar un salt d'aigua que tenim al costat. 
A un dels salts d'aigua del camí
Apa!, molls com pollets tornem cap al pàrquing de La Salle on reomplim les cantiplores de tornada a casa.

Fonts consultades:
Antics hostals de catalunya
Esgarrapacrestes blog 
Diba - Patrimoni cultural 
Rutas pirineos- blog 

Per saber més: 
1.- Les empremtes del camí ral de Bagà (Catalán) de Francesc Caballé Cantalapiedra (Autor)